El lunes 23 de diciembre, en el pasillo de la cristalera, tuvo lugar el recuento…
“Yo salí todos los días y me lo pasé muy bien. Este año no he tenido tanto miedo a la mascletà porque llevaba unos cascos y escuchaba música del móvil. De todos los actos magdaleneros me quedaría con la romería” (Dori Torreblanca).
“De los dos días que salimos por Castellón entre semana, a la hora de ir a la mascletà nos dividíamos en dos grupos: unos iban a ver la mascletà y otros íbamos directamente a la cafetería ‘El Rinconet’, donde esperábamos a los del primer grupo para comer. Este año, después de varios sin ir, hemos vuelto a almorzar en la plaza Tetuán” (Javier Rubio).
“Yo recuerdo que el martes fuimos a almorzar a ‘El Quinto Pino’. Hizo una mañana agradable, por lo que estuvimos muy a gusto en El Pinar. A mí me gusta muchísimo la pirotecnia, ver subir los cohetes hacia el cielo” (Emilio Martínez).
“Yo me lo he pasado muy bien. Por primera vez me acompañaron en estas fiestas mi mujer y uno de mis hijos. Fue fantástico tenerlos a mi lado. Igual que Emilio, yo también disfruto mucho con la mascletà” (Miguel Andrés Loharces).
“El segundo sábado de Magdalena Juan y yo fuimos a cenar a la Feria Alternativa. Aquí nos encontramos con Merche, la mujer de Marc, para ir a ver el concierto de Beret. Nos gustó, pero no pusieron ningún sitio adaptado para nosotros, así que no lo pudimos ver bien, solo a través de una pantalla. El domingo volvimos a la Feria Alternativa para comer. Éramos: Juan, José Miguel, Margarita, Rubén y yo. Rubén y Marga volvieron al Maset después de comer; el resto nos quedamos hasta las siete. Vimos a Lidia, la cuidadora, con su marido y nos fuimos a tomar algo con ellos. Tomando algo nos encontramos con Conchi (la que era cuidadora) con su marido” (María Teresa Alemany).