Mantener los hábitos y rutinas de la vida diaria facilita desempeñar las distintas tareas a partir de procesos interiorizados y favorecer la autodeterminación y confianza de la persona.
Los distintos programas implementados se trabajan a partir de las situaciones cotidianas en las que la persona usuaria se desenvuelve, con el objetivo final de disminuir la necesidad de apoyos y preservar el máximo grado de autonomía.
El objetivo general de este área trata por tanto de satisfacer las necesidades básicas de los residentes y usuarios fomentando su autonomía personal y respetando sus derechos opiniones y preferencias.
En este sentido se trabajan de forma activa los programas relacionados con:
- Alimentación
- Hábitos en la mesa
- Presencia externa. Vestirse / desvestirse
- Higiene y aseo. Aseo personal y ducha
- Atención a la incontinencia y control de esfínteres
- Desplazamiento
- Transferencias