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A ver si te dejamos nacer
y retiramos algo de lo que ya no nos sobra
porque lo necesitamos todo.

Vamos a ver si te dejamos nacer
en la abundancia de tanto discurso vacío,
de tanta palabrería
que no compromete a nada.

Vamos a ver si aun te dejamos nacer
aunque sea en el exilio de una posada,
porque están desbordados los pesebres y las cuadras.

A ver si todavía podemos
mirarnos a la cara sin sonrojo. Y te dejamos nacer.

david carreres

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