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Intervención de Inma en la Eucaristía

El pasado lunes 23 de enero se le hizo a Inma Cifuentes una despedida con motivo de su prejubilación.

El deseo de Inma era celebrar una misa de agradecimiento por tantos años en el Maset. Antes de la misa, hubo un almuerzo especial en el pasillo de la cristalera: ensaimadas, napolitanas de chocolate, rollitos…

La misa la celebró José Mari con la colaboración de la propia Inma. Se leyeron peticiones y agradecimientos, en los que recordamos los 25 años que Inma ha estado entre nosotros: sus clases de lengua, literatura y blog; sus colaboraciones en teatro, prensa… Y lo mucho que le gustaba el carnaval.

También destacamos sus cualidades personales: saber escuchar, la entrega a los demás, la humildad, la lucha por el trabajo digno…

“La voy a echar mucho de menos porque era muy atenta conmigo. En la comida siempre me tenía preparado el poleo” (Dori).

“Inma pasó por muchas de las clases del Maset. Estaba atenta a todo el mundo, en especial a los más necesitados. Me acuerdo, por ejemplo, cuando vivía Elisa, que siempre estaba con ella” (Javi).

“Yo conocí a Inma en 1997, cuando se hizo la primera obra de teatro: ella llevaba el autobús olímpico. Asistí a muchas de sus clases. Lo pasábamos muy bien. Quiero recordar dos anécdotas: un año, dando una clase sobre José Zorrilla, Inma nos leyó un capítulo de ‘Don Juan Tenorio’. Como salían cementerios, bajó todas las persianas y leyó a oscuras. La segunda anécdota tiene que ver con la excursión al monasterio de los carmelitas en Benicàssim: nos dieron de beber el famoso licor. A mí me dieron un vaso que, a pesar de ser muy pequeño, hizo que me marease porque, además, hacía mucho sol. Inma me ayudó. Luego, al recordarlo, se reía de mí por haberme mareado con tan poco. Todos estos años me lo he pasado muy bien con ella” (Emilio).

“Yo llegué al Maset el mismo año que Inma: 1997. A mí siempre me llamaba ‘Ratanplán’” (Tatán)

“Me acuerdo cuando hice un artículo y a Inma le gustó bastante. Era sobre el miedo” (Claudia)

“Con la literatura Inma nos ha hecho viajar por todo el mundo. Cuando yo vine al Maset la primera aventura que tuve fue con ella y con Tino: nos fuimos a Barcelona a actuar lo del teatro; a la vuelta, hacía tan mal tiempo que se tuvo que pasar todo el viaje hablándole al conductor (Tino) para que no se durmiera” (Susana).

El Equipo de Blog

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